Por Sebastián Ruiz
Por segunda vez en siete años, una elección presidencial en Gabón ha desencadenado disturbios violentos. Rico en petróleo, uranio y manganeso, el país se enfrenta a un futuro turbulento. La estrecha victoria del actual presidente Ali Ben Bongo sobre Jean Ping, encendió las principales ciudades del país y pidió un recuento de los votos. La crisis –la fiscal jefe del TPI, Fatou Bensouda, anunció a finales de septiembre que abrió una investigación sobre los crímenes cometidos tras las elecciones– estalló cuando Ping se declaró ganador, aunque tres días más tarde Bongo hizo suyo el resultado oficial anunciado por la Comisión Electoral.