Por Lucía Mbomío. En algunas partes de África, si preguntas a la gente «¿Qué tal?» o «¿Cómo está?», fórmulas de saludo usuales que parecen inocuas y que no pretenden ser el inicio de una conversación sino, más bien, una muestra de amabilidad, corres el riesgo de acabar alargándote.