Por Gonzalo Gómez
Un “acuerdo histórico” que hasta da “ganas de saltar” –es el caso de la ministra de Medio Ambiente sudafricana, Edna Molewa– o un “fraude”, que en el mejor de los casos se queda en “pantomima”. Sacar conclusiones en términos de éxito o fracaso de la cumbre climática de París (COP21) no es fácil.