En muchos lugares con presencia significativa de la Iglesia católica, el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), que celebramos en octubre, pasa desapercibido. No es el caso de España, un país generoso con la Misión ad gentes. A lo largo de los siglos, cientos de miles de misioneros y misioneras españoles fueron enviados por el mundo para anunciar el Evangelio con la seguridad de que no les faltaría ni la cercanía espiritual ni el apoyo material de sus Iglesias de origen.