Publicado por Carla Fibla García-Sala en |
Obsesionada por el impacto ecológico provocado por el cambio climático, las olas de calor marino y los acontecimientos naturales extremos, Lala Kounta es la primera doctora en Oceanografía Física y Ciencias del Clima de Senegal. Además, puede presumir de haberse educado entre la Universidad de Michigan (EE. UU.), la Sorbona de París (Francia) y la Cheikh Anta Diop de Dakar (Senegal).
En 2022 concluyó una estancia de seis meses en la Plataforma Oceánica de Canarias, conocida como PLOCAN, una infraestructura científica y tecnológica destinada a la investigación. Desde entonces, concentra su atención en tomarle la temperatura al océano Atlántico para ser capaz de prevenir y suscitar la asunción de decisiones que frenen la grave degradación del entorno marino por el cambio climático. «Un aumento de dos grados de la temperatura del mar significa que disminuyen los nutrientes y el pescado muere o migra buscando corrientes más frías y, por lo tanto, los pescadores faenan en vano», explicó al periódico El País en marzo de 2022.
Antes de su doctorado se licenció en Ciencias Físicas, y no dudó en sacrificar tiempo con su familia cuando aceptó la beca de la Fundación Mujeres Por África para participar en su programa «Ellas investigan». En ese tiempo, se concentró en su principal objeto de estudio, relacionado con el efecto del cambio climático y su impacto en las costas canarias. «La temperatura del océano afecta a toda la cadena trófica, desde el plancton hasta las personas, creando un desequilibrio en el ecosistema marino y terrestre», añadió en la misma entrevista.
La oceanógrafa senegalesa es el ejemplo del nivel científico que se ha alcanzado en el continente africano, no solo por su capacidad de trabajo y persistencia, sino por el reconocimiento y valor que se está dando en el mundo académico a sus teorías y ensayos. El proyecto sobre el impacto de las olas de calor de la costa oeste africana en los ecosistemas marinos parte de unas hipótesis que empiezan a ser realidad en Senegal, como el hecho de que el océano se esté comiendo las costas del país y los peces estén huyendo de los caladeros, donde habitualmente eran apresados por los pescadores.
La obsesión por los datos y por contar con un registro lo más completo y fiable posible de la evolución de la temperatura del mar es lo que ha convertido a Kounta en un referente, que además está creando escuela a través de las clases que imparte como profesora asociada en la principal universidad de la capital senegalesa.
Observar las dinámicas de la circulación de las corrientes marinas entre Senegal y Mauritania, así como la variabilidad del clima, son las actividades en las que se concentra Lala Kounta en la actualidad en el Laboratorio de Física y Atmósfera Simeon Fongang de Dakar. «Quiero comprender el papel que juega el océano en las modulaciones locales y regionales del clima cuando se registran días calurosos, para ser capaz de predecir y ayudar a los que toman decisiones políticas a adaptarse a condiciones futuras», ha señalado la senegalesa.
Ilustración: Tina Ramos Ekongo