Por Javier Fariñas Martín. La zona central de Malí vive un conflicto silenciado que ha provocado centenares de víctimas y miles de desplazados en los últimos meses. Médicos sin Fronteras (MSF) denuncia que, además del clima de violencia, la población sufre a causa del abandono del Estado y de la falta de atención educativa y sanitaria.