Entre lo macro y lo micro

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Editorial del número especial dedicado a Ghana



Presentamos la séptima entrega de los Cuadernos MN, una revista monográfica que tiene a Ghana como protagonista. La enorme variedad cultural, étnica, lingüística, histórica o geográfica que atesora este país del África occidental no se puede mostrar en tan solo 68 páginas, pero estamos seguros de que los artículos, infografías, entrevistas y fotografías que presentamos a nuestros lectores les ayudarán a conocerlo mejor y a apreciar a sus gentes.

El equipo de MUNDO NEGRO que visitó el país describe a los ghaneses y ghanesas como personas amables, pacíficas, respetuosas con la ley y bien dispuestas al encuentro. Personas religiosas y orgullosas de su pasado histórico y de sus tradiciones, pero sobre todo trabajadoras, a pesar de que las coyunturas macroeconómica y social en todo el mundo –y otros nubarrones que no controlan– les sobrepasen y disminuyan el fruto de sus esfuerzos.

Ghana no escapa a la actual crisis económica global, agravada por los efectos de la pandemia y de la guerra en Ucrania, y el pasado mes de diciembre volvió a pedir ayuda al FMI. Como señalan los analistas Samuel Abem y Adams Bodomo, la mala gestión de sus clases dirigentes tiene mucho que ver en esto, pero sospechamos que buena parte de la culpa recae también en el sistema económico global imperante, especialista en crear desigualdades y que ahora se disfraza en Ghana de organismos internacionales que tienden una mano supuestamente salvadora.

Llama la atención que un país rico en recursos, alabado como «ejemplo africano de éxito democrático y económico» y con uno de los índices más bajos de corrupción en el continente, haya caído en esta crisis. Digámoslo con claridad: al sistema financiero y económico mundial, del que el FMI es solo un tentáculo, no le interesa que África se desarrolle y tome sus propias decisiones. De manera sutil pone en marcha mecanismos que subyugan a los países africanos y los mantiene en un rol de eternos empobrecidos. Lo ocurrido con Ghana es solo un ejemplo. Si esto hacen con el leño verde, ¿qué no harán con el seco?

Ghana tampoco escapa a los nefastos efectos del cambio climático. El aumento de las temperaturas y la disminución de las lluvias provoca el avance de la desertización y pone en riesgo la seguridad alimentaria en el país. Si aceptamos la relación directa entre las emisiones de gases con efecto invernadero y el cambio climático, aunque la contribución de Ghana a estas emisiones es mínima, está pagando un alto precio por ellas. Gritar por la justicia climática apenas cambia nada ante la sordera hipócrita de los auténticos responsables.

Pero Ghana no se rinde, y en estas páginas el lector encontrará los rostros de personas llenas de iniciativa y creatividad que actuando desde «lo micro» de sus situaciones vitales concretas tratan de mejorar la realidad. Entre otras Esther Appah, Sheila Elorm Enni o la Hna. Doris Yeboah, que desde diferentes ámbitos trabajan por el empoderamiento de la mujer ghanesa en una sociedad marcadamente patriarcal; también los profesores universitarios comprometidos en la defensa del medio ambiente Daniella Sedegah y Prize F. Y. McAprecko y ejemplos de superación como el del coreógrafo Michael Kweku. No olvidamos al misionero comboniano español P. Pepe Girau, hombre sencillo y entregado que tanto nos ha ayudado para poder confeccionar estas páginas. Buena lectura.



Puedes adquirir el especial sobre Ghana aquí.


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