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Por P. José Juan Valero Maciá, misionero comboniano, director del Centro Catequético San Juan Bosco de Ngetta.
La misión de Ngetta, en el norte de Uganda, fue fundada en 1930 por misioneros combonianos que llegaron desde Sudán. En 1972, por iniciativa de Mons. Cesare Asili, primer obispo de Lira, se creó el Centro Catequético y Pastoral San Juan Bosco. Su objetivo era la formación de catequistas para las comunidades de la diócesis, erigida en 1968. En la actualidad, seguimos fieles a este objetivo, aunque también acogemos a catequistas de otras diócesis e incluso a religiosas, religiosos y laicos interesados en nuestra formación. El personal docente está compuesto por tutores a tiempo completo –residen en el centro con sus familias–, junto a otros que trabajan con dedicación parcial.
Desde el Centro pretendemos ayudar a los futuros catequistas a tener un mayor conocimiento de Cristo y a profundizar en la vida cristiana. Además, les ofrecemos contenidos catequéticos y bíblicos. La formación práctica, por su parte, pretende que los catequistas sean expertos en las habilidades que deberán desarrollar para servir a las comunidades a las que serán enviados.
Este planteamiento se traduce en un curso que dura tres años. El primero y el tercero están estructurados en tres períodos de diez semanas cada uno, durante los cuales los catequistas residen en el centro. En el segundo, de trabajo pastoral, el estudiante vive con su familia en la capilla que le asigna su parroquia. Es importante que el catequista no solo se prepare en el campo pastoral, sino que aprenda a ser líder de las comunidades cristianas a las que servirá y coordinará, implicándose en la acción social, la promoción de la mujer, la escolarización de las niñas, la prevención de la violencia de género o en programas de desarrollo.
Los candidatos del San Juan Bosco, hombres y mujeres, tienen que realizar una formación previa que se imparte en las vicarías, deben estar casados por la Iglesia, haber completado al menos los estudios primarios y tener un buen manejo del inglés. Los candidatos son presentados por sus comunidades con la aprobación del párroco. En la actualidad, podemos acoger a 50 alumnos cada año.
Desde el Centro coordinamos también los cursos básicos para los asistentes de los catequistas. Con una duración de dos años, esta enseñanza se estructura en tres períodos de tres semanas que completan en las vicarías. El temario incluye conocimientos sobre Biblia, sacramentos, homilética, catequesis o liturgia. Además, como muchos de los alumnos participan en asambleas cristianas donde no hay ministros ordenados, se les ofrecen indicaciones para la celebración de la Palabra.
En 2024 concluyen los dos cursos. El 1 de septiembre terminaron los de las vicarías, en los que han participado 289 estudiantes, mientras que el 7 de diciembre harán lo propio los 37 estudiantes-catequistas del San Juan Bosco. Todos reciben su alba y un pectoral, y sus esposas o esposos un rosario. Junto a varios manuales que les servirán para preparar la catequesis y las celebraciones de la Palabra, a los catequistas del Centro se les hace entrega de una bicicleta para que puedan visitar las comunidades que estarán bajo su cuidado.
Los mayores desafíos a los que nos enfrentamos son de tipo económico. Carecemos de recursos para la adquisición de los materiales, el mantenimiento de las estructuras, el pago del personal y para ofrecer ayudas puntuales en caso de enfermedad de algún alumno, pues aquí la malaria, el tifus y otras enfermedades tropicales son frecuentes.
Las parroquias, que deben implicar a su comunidades, colaboran económicamente según sus posibilidades. Para completar nuestro presupuesto contamos con Obras Misionales Pontificias y algunos bienhechores. Además, este año nos atrevemos a solicitar 10.000 ¤ a los lectores de MUNDO NEGRO, una ayuda que agradecemos de antemano.
Fotografía: Archivo MN
MUNDO NEGRO ha asumido el proyecto de ayuda al CENTRO CATEQUÉTICO SAN JUAN BOSCO de NGETTA (Uganda). Necesitan 10.000 €. Vuestra generosidad lo hará posible.
Este es el cuarto año que desde MUNDO NEGRO proponemos a nuestros lectores asumir un proyecto misionero. Su colaboración ha hecho posible la renovación de dos escuelas, en Zambia y Etiopía, y ha impulsado una unidad agropastoral en Benín.
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