
Publicado por Chema Caballero en |
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El 17 de noviembre, European Center for Constitutional and Human Rights (ECCHR), una ONG europea cuya sede central está en Berlín, presentó una denuncia penal ante la fiscalía antiterrorista de Francia contra TotalEnergies por «complicidad en crímenes de guerra, tortura y desapariciones». Según el escrito, entre julio y septiembre de 2021, soldados que custodiaban las instalaciones del proyecto de gas natural licuado Mozambique LNG habrían detenido a decenas de civiles en contenedores metálicos. Allí, muchos habrían sido torturados, desaparecidos o ejecutados. La denuncia sostiene que TotalEnergies financió y proporcionó apoyo material a esa unidad militar (vivienda, equipamientos y bonificaciones), aun sabiendo que existían acusaciones de violaciones de derechos humanos.
La empresa francesa rechaza las imputaciones y afirma que todos sus empleados fueron evacuados del sitio en abril de 2021, antes de los hechos denunciados. Asimismo, declara no disponer de información que indique que esos actos tuvieron lugar. Por su parte, el Gobierno de Mozambique también niega la denuncia.
Las acusaciones surgieron a raíz de una investigación periodística publicada en septiembre de 2024 por POLITICO, que relató graves abusos en 2021. Este artículo fue recogido por algunos otros medios internacionales. El Gobierno mozambiqueño se vio, entonces, obligado a anunciar, en marzo de 2025, que se abría una investigación penal. Además, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Mozambique (CNDH) fue convocada para realizar su propia evaluación. Según la empresa y el Ejecutivo mozambiqueño, ambas acciones no encontraron pruebas que implicaran a TotalEnergies.
Entre 2010 y 2012, la empresa estadounidense Andarko Petroleum y la italiana Eni descubrieron frente a las costas de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, grandes yacimientos de gas. Esto podría convertir a Mozambique en uno de los mayores productores de gas natural de África, con potencial para exportación internacional a gran escala. En 2013, la empresa francesa TotalEnergies se involucró como operador del proyecto Mozambique LNG, liderando el desarrollo de las infraestructuras de licuefacción, gasoductos o terminales portuarias. Obras que llevaron aparejado el desplazamiento forzoso de comunidades locales. Ante las protestas de estas, se produjo un fortalecimiento de la presencia militar: tanto fuerzas del gobierno como seguridad privada fueron desplegadas para proteger instalaciones y empleados. Además, las expectativas de empleo y desarrollo que el proyecto prometía no se han cumplido plenamente para la población local. Todo esto aumenta la frustración y alimenta la narrativa de los grupos armados surgidos en la zona contra el Estado y las empresas.
Desde 2017, la provincia de Cabo Delgado sufre ataques insurgentes perpetrados por grupos armados, localmente conocidos como Al-Shabaab Mozambique o Ahlu Sunnah wa Jammah. Un conflicto que ha causado miles de muertos y cientos de miles de desplazados. Los insurgentes alegan para sus acciones que la explotación de recursos por empresas extranjeras no beneficia a la población local. Por eso, han atacado aldeas, infraestructuras y empleados relacionados con los proyectos de gas. Ante ello, el Gobierno mozambiqueño envió más tropas a la zona, lo que llevó a denuncias de abusos de derechos humanos, detenciones arbitrarias y, según la denuncia contra TotalEnergies, complicidad con crímenes de guerra. Se puede afirmar que el gas natural no provocó directamente este conflicto, pero sí exacerbó las tensiones existentes en la zona. Lo cierto es que en 2021, TotalEnergies declaró un parón en sus actividades en Cabo Delgado debido a la inseguridad.
El 25 de octubre de este mismo año, la empresa francesa anunció que había levantado la suspensión y que tenía intención de reanudar la extracción de gas. El Gobierno mozambiqueño le dio un plazo de 30 días, a partir de noviembre, para presentar un calendario claro de reinicio del proyecto y garantizó que la seguridad de la zona había mejorado mucho. Ahora, empresa y gobierno tienen que negociar nuevos acuerdos económicos, lo que indica que el proyecto se retrasará más de lo deseado por las autoridades mozambiqueñas. Además, aunque la seguridad ha mejorado en la región de Cabo Delgado, la situación sigue siendo volátil, y la empresa francesa quieren actuar con mucha prudencia.
Y justo en este momento, aparece la denuncia de ECCHR, lo cual ha generado una fuerte presión internacional. Aspectos de derechos humanos, seguridad y responsabilidad social están en juego y añaden complejidad a las intenciones de revitalizar el proyecto.
No es la primera vez que TotalEnergies, y antes su predecesora, Total S.A., se enfrenta a acusaciones de violaciones de derechos humanos. En Níger, comunidades locales denunciaron contaminación por petróleo y gas que afecta al agua y la salud. Total fue acusada de negligencia ambiental y de no garantizar consulta adecuada a las comunidades afectadas. Durante la construcción del oleoducto Chad-Camerún, en los años 2000, diversas ONG denunciaron desplazamientos forzados y falta de compensación justa a las poblaciones locales. Igualmente, en Nigeria, Total ha sido señalada en litigios relacionados con derrame de petróleo en el delta del Níger y su impacto sobre la pesca, agricultura y salud de los habitantes de la zona.
En el caso de Mozambique, el mayor obstáculo que puede encontrar esta denuncia es determinar la responsabilidad empresarial cuando se trata de una zona en conflicto. Para prosperar la demanda, los denunciantes deberán probar que la empresa sabía —o debía saber— de esos abusos y aun así mantuvo su apoyo a las fuerzas de seguridad. Sin embargo, si prosperase, este caso podría sentar un precedente importante: obligar a empresas internacionales a asumir responsabilidades por abusos cometidos por fuerzas de seguridad locales en sus proyectos.
En la imagen superior, un grupo de personas desplazadas por la violencia en Cabo Delgado hacen cola para recibir asistencia médica en Quionga, Mozambique, en septiembre de 2022. Fotografía: Camille Laffont/Getty.
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