Wilfried Adingra: «Queremos apoyar a los emprendedores locales»

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Wilfried Adingra, emprendedor

«Nací y vivo en Costa de Marfil. Soy el fundador de la compañía Lumen Financial Group. A través de la iniciativa Diaspo4Africa animamos a las personas en la diáspora a invertir en proyectos empresariales en los propios países africanos».





¿Quién es Wilfried Adingra?

Soy un joven emprendedor africano que quiere que se establezca una idea nueva sobre mi continente. La imagen que mucha gente tiene es muy negativa, piensan que somos incapaces, que todo se trata de guerras, corrupción y carencia de recursos. Pero hay muchos jóvenes en África trabajando para que se produzcan cambios, y yo soy uno de ellos.

¿En qué ambiente creciste?

Lo primero de todo, soy huérfano. Perdí a mi padre cuando tenía ocho años, y en ese período la vida fue muy difícil para mí y para mi madre. No teníamos trabajo y nos costaba conseguir el material para la escuela, pagar el transporte, comprar ropa y comida. Pero desde siempre creí y confié en Dios, puse toda mi fe en Él para superar cualquier experiencia adversa. No ha sido nada fácil, pero ahora me siento muy agradecido por la vida que tengo, y quiero alentar a cualquier joven en África para que tome mi ejemplo y tenga la confianza de que, a pesar de cualquier situación que se encuentre en la vida, puede conseguir lo que se proponga.

Tuviste que ponerte a trabajar para poder pagarte los estudios…

Así es. Desde muy joven, con 16 años, me vi obligado a realizar algunas actividades para pagar la escuela. Me encantaba el mundo digital y estuve diseñando logos para empresas. En la universidad estudié Ingeniería del Software y, al mismo tiempo, trabajé creando algunas páginas webs para otras personas, lo que me ayudó a financiar el resto de mis estudios. Ahora trabajo en mi propia empresa.



Wilfried Adingra el día de la entrevista. Fotografía: Javier Sánchez Salcedo


Podrías trabajar en una gran empresa y ganar dinero para ti, pero has decidido crear Lumen Financial Group para ayudar a otras personas y que tu país se desarrolle. ¿Por qué?

En mi país, y en toda África, hay muchos jóvenes con vidas y dificultades similares a las mías. Soy muy sensible a eso y quiero contribuir a que las cosas cambien. Confío en que hay muchas personas en todos los países del continente que quieren lo mismo que yo. He elegido que mi compromiso sea que esos cambios se produzcan.




¿Cuál es el objetivo de Lumen Financial Group?

En África es muy difícil que las pequeñas y medianas empresas y los emprendedores consigan financiación de los bancos debido a las garantías que les exigen. Nuestra idea es tender un puente entre personas que quieren invertir en África y emprendedores que necesitan esa inversión. Tenemos muchos emprendedores jóvenes con ideas bellas e inteligentes que deberían ser implementadas, pero que no pueden dar a los bancos las garantías requeridas. Lumen Financial Group les ofrece una solución y contribuye a su capacitación para gestionar adecuadamente sus propias empresas. Les damos apoyo financiero, técnico y de marketing para ayudarles a que sus negocios crezcan.

¿Cómo lo hacéis?
Wilfried Adingra el día de la entrevista. Fotografía: Javier Sánchez Salcedo

Es muy simple. Empezamos recogiendo proyectos y los analizamos para saber la viabilidad que tienen y lo que necesitan. Después, buscamos a gente en la diáspora e inversores locales que quieren invertir en África, les hablamos de estos proyectos que buscan financiación y, si quieren invertir, hacemos la conexión inversor-emprendedor.

¿Con qué tipo de proyectos estáis trabajando?

Estamos abiertos a todo tipo de proyectos, pero hasta ahora hemos recibido muchos relacionados con la agricultura. Y, al mismo tiempo, hemos contactado con inversores interesados en este sector. Hemos comenzado enfocándonos en este campo con una empresa de producción agrícola en invernaderos. Además, trabajamos con otra empresa de construcción de casas de bajo precio y con otra de transporte de mercancías y personas. Son las áreas que ahora tienen más demanda en mi país. Para lograr esas inversiones hemos creado la iniciativa ­Diaspo4Africa, a través de la cual tratamos que las personas en la diáspora inviertan parte de sus remesas en emprendedores, pequeñas y medianas empresas locales para que puedan desarrollarse. Que el dinero que envían no sea solo para ayudar a sus propias familias.

¿Es fácil convencerles de que lo hagan?

Es muy difícil, pero con tiempo se puede ir creando la confianza necesaria para ello. Es importante informarles bien sobre la historia de nuestra empresa y que sepan con qué proyectos estamos trabajando en este momento. De esa manera se sentirán más cómodos y confiados para invertir. Actualmente tenemos socios, como la Fundación Salvador Soler, que nos han apoyado en la puesta en marcha de algunos pequeños negocios. Ahora podemos mostrar los resultados a las personas en la diáspora para que vean lo que haremos con su dinero si quieren apoyarnos. Progresivamente vamos creando la confianza entre la diáspora y nosotros. También estamos organizando eventos en Europa para mostrar a las personas que quieren invertir en África lo que ya estamos haciendo y cómo podríamos ­colaborar.



Wilfried Adingra el día de la entrevista. Fotografía: Javier Sánchez Salcedo


¿Hay mucha gente en la diáspora que ya está invirtiendo en vuestros proyectos?

Aunque creamos Diaspo4Africa pensando en ellos, actualmente la mayoría de personas que están invirtiendo en los proyectos no son africanas. Esperamos que cada vez se anime a invertir más gente de la diáspora.

También proponéis a las personas que reúnen dinero para emigrar a Europa, que inviertan ese dinero en el propio país.

La decisión de irnos a vivir fuera de nuestro país es algo habitual. En España, Francia y en cualquier parte del mundo la gente se plantea vivir en otros países. Para la gran mayoría de los africanos la motivación para salir es encontrar una oportunidad de conseguir dinero para ellos y sus familias. Nosotros pensamos que si creamos un ecosistema local en el que puedan conseguir ese dinero que necesitan, solo irán al extranjero de visita, no para quedarse a vivir allí. Ya sabéis el riesgo que supone para los africanos marcharse y cruzar el océano. Es muy peligroso, y aun así deciden asumir el riesgo porque piensan que salir es lo mejor.

¿Cómo les convencéis de que no lo hagan?

Es muy difícil, porque para ellos salir es una inversión y esperan poder devolver a sus familias el dinero que reunieron desde el país al que llegan. A través de Diaspo4Africa queremos ser honestos con la gente y explicarles las dificultades que hay al emigrar. Que sean las propias personas en la diáspora quienes les muestren la verdadera realidad que viven en Europa, en Estados Unidos o en Canadá, y les digan que se queden en África, que no se marchen porque piensen que todo es fácil y bonito fuera. Que utilicen ese dinero con el que cuentan para invertir en su propio país.

Lleváis cinco años con esta iniciativa. ¿Qué habéis conseguido?

No esperábamos lograr resultados en los dos o tres primeros años. Tan solo queríamos compartir la idea con la gente por todo el continente africano y por todo el mundo. Lo primero que hicimos fue conseguir dinero para establecer la empresa; nos llevó dos años diseñar nuestro modelo de negocio, viendo lo que funcionaba y lo que no. Y después empezamos a promocionar la iniciativa. Pero ahora ya hemos conseguido dinero de gente que quiere invertir en África y apoyamos algunos proyectos pequeños. En Costa de Marfil hemos iniciado el proyecto de cuatro invernaderos en los que hemos plantado diferentes variedades vegetales locales. También hemos iniciado un proyecto de promoción de negocios, con un espacio de coworking, otro de autobuses privados y otro con el que se han construido diez casas.

¿Cómo ves el futuro del proyecto? ¿Eres optimista al respecto?

Cuando miras a los países desarrollados y conoces su historia, ves que empezaron como nosotros estamos empezando ahora. Para mí, su ejemplo es muy válido y antes de comenzar estuve viajando por todo el mundo por mis propios medios. Todo esto era una ilusión y ya se está haciendo realidad. Si sigo pensando en cosas grandes para mí, para mi comunidad, para mi país y para mi continente, creo que es posible lograrlas. Soy muy optimista y a la vez muy realista. Queremos apoyar a muchos emprendedores locales en toda África, pero queremos comenzar con unos cinco países. Cuando veamos que los proyectos empresariales en Costa de Marfil funcionan y son estables, los extenderemos a otros países del continente.


CON ÉL

«Todo mi trabajo y mi pasión están dedicados a cambiar la narrativa sobre África. Queríamos cambiar la idea sobre nuestra juventud y construir valores y mentes fuertes que desafiaran a la realidad. Estamos orgullosos de ver que los resultados van llegando a nuestras propias vidas y a nuestra comunidad».



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