De vuelta a casa

EDITORIAL DEL NÚMERO DE MARZO

Aunque la colonización de África se ha querido justificar como una misión civilizadora y evangelizadora, cada vez se evidencia con más claridad que fue un abuso injustificable de las potencias occidentales. En la actualidad, la mayoría de los europeos consideran la colonización un hecho del pasado del que se sienten absolutamente ajenos e inocentes, y no sospechan que la prosperidad y el alto nivel de desarrollo del que disfruta hoy el Viejo Continente están relacionados, al menos en parte, con esa realidad histórica.

Europa ocupó los territorios africanos, impuso su hegemonía y sus leyes, trazó las fronteras y consideró de su propiedad todas las riquezas de los países colonizados. Se apropió incluso de su patrimonio cultural, sacándolo de su casa para exhibirlo en Europa. Afortunadamente, la restitución ha comenzado (ver pp. 20-25) y debería acelerarse en el futuro. Aunque se trata de un proceso complejo y delicado que exige mucha paciencia y discernimiento, tanto las instituciones públicas y privadas como los particulares que custodian las piezas usurpadas harían bien en adoptar una actitud humilde y colaboradora para facilitar la vuelta a casa del patrimonio cultural africano porque, indiscutiblemente, el derecho asiste a los pueblos expoliados.

Si hablamos de colonización en África, no podemos olvidar que aún queda un territorio pendiente de descolonizar: Sahara Occidental. En este número (ver pp. 30-37) indagamos sobre la identidad de los saharauis y su estrecha relación con la excolonia española, cuya situación es igualmente compleja, delicada y necesitada de discernimiento. MUNDO NEGRO, frente a la política de hechos consumados de Marruecos y su cerrazón a un diálogo abierto y franco, reitera el carácter ilegal y abusivo de la anexión unilateral de Sahara Occidental por parte del reino alauita.

Este mes de marzo, en el que celebramos el Día Internacional de la Mujer, rendimos homenaje a 3.566 «mujeres del Evangelio» que en los últimos 150 años han entregado y siguen entregando su vida para la Misión (ver pp. 42-47). El año jubilar de 2022 está siendo para las Misioneras Combonianas una ocasión para rememorar su historia, nacida de la intuición de san Daniel Comboni, quien consideró fundamental contar con «el genio femenino» en la misión africana. Pero esta efeméride es también una oportunidad para mirar al presente con optimismo, porque el instituto misionero es una promesa que continúa. Hoy son 1.059 mujeres trabajando, entre otros lugares, en centros educativos, dispensarios y hospitales, parroquias y misiones, centros de formación y de capacitación de la mujer en 34 países de Europa, África, América, Asia y Oriente Próximo. Un ejemplo es la Hna. Natingar Liée Mramadji (ver pp. 62-65) entre los escolares de Butembo (RDC).

Aunque fruto del azar, el color de nuestra portada nos hace pensar en el tiempo litúrgico de Cuaresma que comenzamos el día 2 de este mes con la celebración del Miércoles de Ceniza, y que nos llevará hasta el 17 de abril, día de la solemnidad de la Pascua. Como el mes próximo no se publicará MUNDO NEGRO (ver recuadro en p. 4) aprovechamos para desear a todos nuestros lectores y lectoras un fructífero camino cuaresmal y una feliz Pascua de Resurrección.


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