Edith Kouassi

Emprendedora medioambiental

Fe, audacia y sentido de la responsabilidad. Estos son los principios en los que se basa la conocida como «Reina de los residuos de plástico» o «Amazona de la lucha contra la contaminación de plásticos» en Costa de Marfil. 

Con un vistazo rápido a sus redes sociales –plagadas de fotografías que contrastan la riqueza vegetal y animal con los residuos producidos por los seres humanos y las fábricas, la promoción de jornadas de sensibilización y debates, y la mención a las numerosas distinciones recibidas–, es posible ir conociendo la labor de esta ecomilitante.

La batalla que emprendió de forma oficial en 2020, con la creación de Ecoplast Innov, tiene un grito de guerra: «Cero residuos en la naturaleza, me comprometo». La tecnología al servicio de la protección del medioambiente es la fórmula que ha materializado con la creación de la aplicación de móvil CITIZED, que en 2021 obtuvo el Premio Naranja del -Emprendimiento Social en África y Oriente Próximo. Se trata de la primera aplicación creada en Costa de Marfil en el campo de las energías renovables para que los hogares y las fábricas que reciclen hagan un seguimiento del proceso de tratamiento, desde los residuos que han recolectado hasta el producto final, que se incluye en un catálogo y puede ser comprado a través del propio programa. «Transformamos los residuos plásticos en adoquines, placas ecológicas y hacemos bloques de aglomerado de caucho de ruedas usadas para la construcción y el revestimiento de suelos», explicó en una entrevista a principios de 2023. Además, señaló que en tres años deberían ser capaces de transformar 6.000 toneladas de residuos plásticos al año y de producir unas 5.000 toneladas de productos acabados. Esta ambición traspasa fronteras nacionales e incluso regionales. «Al principio no fue fácil promocionar este sistema de recogida y triaje de los residuos, pero ahora la población lo comprende y ha llegado a integrarse en el proyecto», añadió satisfecha.

Cuenta con siete trabajadores y una veintena de voluntarios que cada 15 días recorren las playas y organizan la recogida de los residuos de los hogares. «Tenemos puntos focales en algunas localidades y también trabajamos con empresas productoras de residuos que nos facilitan la materia prima». El sistema funciona -porque con los beneficios de las ventas de lo reciclado están subvencionando la adquisición de retretes, y como la mano de obra que realiza la división y selección de los residuos es femenina, además de formar parte del equipo del proyecto que toma decisiones se contribuye a su autonomía económica y social. «En 2024 esperamos llegar a 9.000 personas, lo que significará 4.000 beneficiarios directos y 5.000 indirectos del proyecto», aseguró Kouassi, ya convertida en consultora y gestora de proyectos de desarrollo durable. 

En su primer año de universidad, cuando estudiaba Geografía, tomó conciencia de la amenaza que la contaminación de plásticos representaba para el medioambiente y las comunidades, algo que terminó de constatar en el máster en Medioambiente y gestión de residuos. Este trabajo la posicionó en 2020 como una de las 100 emprendedoras africanas del encuentro África-Francia y le permitió, un año más tarde, recibir el Premio Alassane Ouattara como joven empresaria.  

Ilustración:  Tina Ramos Ekongo