«Es la historia de un gobierno que falló a su gente»

en |



La escritora zimbabuense NoViolet Bulawayo presenta su nueva novela «Gloria»



Jidada es un país ficticio habitado por animales que se enfrentan al caos tras la caída del Viejo Caballo, una criatura déspota que les reprimía. Entre la política y la fábula, para lo que la editorial Alianza de Novelas califica como una «reinvención» de Rebelión en la granja (George Orwell), la autora se inspira en las casi cuatro décadas de dictadura del presidente Robert Mugabe, depuesto en 2017 y muerto dos años después.

Concentrada en las preguntas y seria en las respuestas, Elizabeth Zandile Tshele (Zimbabue, 1981) –que eligió el nombre de NoViolet Bulawayo para firmar sus escritos en homenaje a su madre (fallecida cuando ella tenía 18 meses) y a la ciudad en la que se crio– permite solo una pequeña concesión de aprobación verbal a la poeta y periodista Laura Casielles, que le presentó el jueves su última novela en la librería Tipos Infames de Madrid, al reconocer que su nueva obra concluye con un mensaje optimista, «de necesidad de entrenar la imaginación, de creer en ello porque somos capaces de hacerlo, porque pasan cosas increíbles en nuestras comunidades».

Tras el éxito de su primera novela, Necesitamos nombres nuevos  (2013), con la que se convirtió en la primera mujer africana negra finalista del Premio Man Booker –un reconocimiento que volvió a tener en 2022 por Gloria– Bulaweyo necesitó más de tres años para elaborar la trama inspirada en su país de nacimiento. La distancia con la que pudo reflexionar sobre la caída de Mugabe, al vivir desde hace dos décadas en EE.UU., y la decisión de pasar temporadas en Zimbabue para escuchar a «personas normales, con sus historias, sueños, miedos y frustraciones», fue lo que enriqueció la acción que transcurre en Jidada.

NoViolet Bulawayo. Fotografía: David Levenson/Getty



«Tras la independencia, las promesas fueron saboteadas por los que en su día fueron los liberadores, convertidos ahora en opresores. Usé el recurso de los animales en lugar de personas porque a mí me han educado contándome historias en las que los animales expresaban sentimientos. Todos somos seres vivos y los animales me permitían plasmar el absurdo de la tiranía con cotas de humor inalcanzables con humanos», argumenta Bulaweyo tras reconocer que no entiende por qué le suelen preguntar por esa elección y que sorprenda, cuando los animales siempre han ocupado un papel protagonista en las historias.

El momento de inflexión para comenzar Gloria fue sentir que debía escribir sobre lo que millones de zimbabuenses percibieron la mañana de 2017, en la que se levantaron y Mugabe ya no dirigía el país, ni sus vidas. «Es la historia de un gobierno que falló a su gente. Excavé en las historias de ciudadanos ordinarios para contar la historia de la nación, de cómo resistimos y nos liberamos», explica mientras reconoce que existe un «denominador común en los países colonizados en los que se usa el mismo aparato represivo, heredado de sistemas políticos no diseñados con nuestra liberación e independencia en la cabeza. El problema es que no vivimos con introspección la independencia».

Entre las grandes preguntas que la autora recoge en Gloria destaca: «¿Cómo nos liberamos? ¿Qué es descolonizar un espacio político? ¿Quiénes éramos nosotros antes?». Porque asegura que «la independencia queda en el papel si no aplicamos la introspección que nos permite luchar contra los mismos monstruos de antes».

Presentación de «Gloria» de NoViolet Bulawayo en la librería Tipos Infames. Fotografía: Carla Fibla García-Sala



En la novela también se habla de una «frustración» respecto al papel no reconocido que las mujeres han jugado siempre en la historia de las naciones, rechaza la subyugación diaria a la que se las somete y reivindica su resistencia, la que permite que un país resurja a pesar del empeño de los hombres (en referencia a lo masculino) en hacerlo pedazos.

Y hace un homenaje a «las palabras», cuyo poder admira, vinculándolas al respeto y la humanidad compartida: «Lo importante es la igualdad, todos juntos con un objetivo común», concluye agradecida a su atentos lectores –algo aturdidos por la profundidad de sus argumentos– y sin hacer concesiones al recordar que hace apenas unas semanas que el sucesor de Mugabe, Emerson Mnangagwa, resultó reelegido en unas elecciones fraudulentas en las que se han denunciado graves irregularidades, represión y detenciones arbitrarias.

Colabora con Mundo Negro

Estamos comprometidos con la información sobre África

Si te gusta lo que hacemos, suscríbete a nuestra revista o colabora con nuestro proyecto