Editorial julio-agosto 2021. Hay países y partidos políticos que quieren controlar las migraciones de forma utilitarista y acoger solo a quien, ya de entrada, aporta un beneficio: intelectuales, inversores o turistas; olvidándose de que existe la gratuidad que permite acoger al extranjero dando confianza, aunque de momento no aporte beneficios tangibles.