eThekwini, mi ciudad preferida

Durban (Sudáfrica)

Por Mpumie Njobe, traductora y profesora de zulú

Durban es conocida popularmente como eThekwini. En zulú, itheku significa puerto, por lo que su sobrenombre se puede traducir como «el lugar del puerto», en este caso del Índico. Ciudad famosa por sus playas –la del Sol, las del Norte y del Sur,  Westbrook o Addington–, mi favorita es la de la bahía de Plenty, donde uno de mis hijos rodó su primera película. Cuando me encuentro allí siento el recuerdo de muchos momentos felices y la sensación de estar en un espacio que ofrece abundantes oportunidades. Las aguas azules y templadas del Índico, así como el perfume y los sonidos del mar hacen rejuvenecer mi cuerpo y mi espíritu. Contemplando la inmensidad del océano mi mente es consciente de que la vida es hermosa e infinita. eThekwini me ayuda a serenarme, no importa qué hora del día sea. Es una ciudad que me llena de paz y alegría, que calma y acalla mis preocupaciones y ansiedades.

Al norte se encuentra uno de mis rincones preferidos, Umhlanga, un barrio residencial y próspero. Este nombre zulú se puede traducir como «el lugar de los cañaverales». Siempre está verde, vibrante y cubierto de vegetación, siempre hay algo que está floreciendo. Umhlanga también tiene dos playas importantes, Bronze y Main, todos los días bajo la protección de los socorristas.

La gente en este barrio se toma la vida con calma. Parece como si tuvieran por delante todo el tiempo del mundo. Uno puede entrar en un restaurante y sentir que no hay prisa, que no hay estrés.

Me encanta la gente de eThekwini. Somos abiertos, amables y simpáticos. En sus calles se percibe un ambiente multicultural y todo el año hay gente de vacaciones. Algo muy especial de los zulúes es que nos encanta estar rodeados de visitantes a los que saludar y con los que charlar. Basta entrar en una tienda o un restaurante para sentirte agasajado con nuestra amabilidad. Siempre queremos saber cómo te encuentras, algo que en nuestra cultura es un signo de reconocimiento de la importancia de los visitantes. Nos dirigimos a los foráneos con un gran respeto y los tratamos como si fueran miembros de la realeza. Todo esto me llena de alegría y satisfacción.

La comida en Durban es excelente. La riqueza cultural hace que la gente, siguiendo sus tradiciones, elabore diferentes tipos de comida. Me gustan todas las variedades, desde la asiática a la africana. Un plato local que me encanta es el isitambu, elaborado a base de maíz triturado y alubias pintas. Nunca asistirás a un festejo sudafricano donde no te lo ofrezcan.

Descansando a la orilla del puerto y contemplando los barcos entrando y saliendo de los muelles pienso en un futuro brillante para esta ciudad y para el resto del país. Mientras las embarcaciones atracan en el puerto, descargan sus mercancías y se llevan otras materias primas para que el comercio siga fluyendo, siento que hay esperanza para la creación de puestos de trabajo y para estar conectados con todo el mundo.

eThekwini, ¡llevas el mundo en tus olas!