La corrupción, el terrorismo y la inestabilidad política empujan a migrar, según muchos jóvenes africanos

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Casi el 60% de los jóvenes africanos quieren abandonar sus países porque sus gobiernos no hacen nada por terminar con la corrupción, asegura una encuesta realizada en 16 países de África. La corrupción sería el mayor obstáculo que encuentran los ciudadanos del continente para progresar, según se desprende del 2024 African Youth Survey publicado a principios de septiembre. El 83% de los entrevistados así lo manifestaron y el 62% opina que sus gobiernos no están haciendo lo correcto para terminar con ella.

En esta encuesta, la corrupción es citada como una de las principales preocupaciones para los jóvenes de toda África. Tienen la percepción de que está muy extendida. Alcanza a las instituciones políticas y civiles, incluidos los gobiernos, las empresas y la policía. Por eso, muchos defienden que sus gobiernos deben abordar y sancionar adecuadamente esa práctica. Eso pone de manifiesto la insatisfacción generalizada que existe en el continente con los pocos o nulos esfuerzos que los distintos ejecutivos realizan para acabar con ella. Del estudio también se deduce que los jóvenes parecen estar en un punto de inflexión y reclaman políticas que corrijan estos males y mejoren sus perspectivas actuales y futuras, incluyendo la calidad de vida. A pesar de creer que es responsabilidad de los gobiernos cambiar estas condiciones, solo la mitad de los jóvenes africanos se registra para votar. Parecen desencantados con la política tal y como se vive en la actualidad. Paralelamente, un segmento creciente de jóvenes africanos considera que los sistemas no democráticos podrían ser preferibles para la región y que los países africanos deberían diseñar sus propias estructuras democráticas.

Otro aspecto que preocupa a muchos de ellos es la inseguridad política y el impacto negativo del terrorismo, la insurgencia y los conflictos armados. Resaltan que en todo el continente hay una proliferación de grupos armados o terroristas que se acercan a los jóvenes para reclutarlos. También son bastantes los que dicen conocer a alguien que apoya a esos grupos.

Las políticas de Estado no consiguen que el desempleo juvenil descienda en África. 83% de los jóvenes que entran el mercado laboral cada año quedan en paro, según la Fundación Mo Ibrahim. Factor que unido a la corrupción y a la inestabilidad política que se vive en algunos países aumenta el riesgo de que muchos de ellos busquen oportunidades de prosperar en otros lugares. Una proporción significativa de entrevistados declara que planea emigrar en los próximos cinco años. Su objetivo principal es Estados Unidos o Canadá y Europa (Reino Unido, Francia, Alemania y España) donde consideran que las perspectivas son más atractivas. Aunque gran parte de ellos lo ve como una medida temporal, la mayoría siente que una mudanza al extranjero podría convertirse en una reubicación permanente.

Los jóvenes ven la emigración como una salida forzada consecuencia de las diversas situaciones que vive el continente. Pero en realidad, a la mayoría le gustaría crear sus propios negocios o encontrar trabajo en sus países, y expresan la esperanza de que la situación cambie en el continente. Por eso, piden a sus líderes que tomen acciones. Muchos se muestran optimistas de que sea así, a pesar de los grandes obstáculos que existen en la actualidad. Otro cambio importante que la encuesta encuentra en los jóvenes africanos es que cada vez tienen menos miedo de hablar abiertamente y expresar sus opiniones.

Son muchos otros los aspectos sobre la juventud africana que se pueden sacar de la lectura de este estudio. Quizás señalar dos más. El primero es que el 72% de los entrevistados dijo que la influencia extranjera en el continente era un problema. Preocupa grandemente la explotación, especialmente de las riquezas mineras y otros recursos naturales, por empresas extranjeras, sin ningún beneficio para los ciudadanos. Sin embargo, el 82% opina que la influencia de China es positiva. También crece la visión favorable sobre la rusa.

El segundo hace referencia a que tres cuartas partes de los jóvenes están ahora preocupados por la violencia de género y la falta de protección de los derechos de las mujeres. Sin embargo, no existe la misma sensibilidad hacia las personas de la comunidad LGBTQ+.

La encuesta fue encargada por la Fundación Familia Ichikowitz, con sede en Johannesburgo. 5.604 entrevistados de entre 18 y 24 años participaron en ella. Botsuana, Camerún, Chad, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Ghana, Kenia, Malaui, Namibia, Nigeria, República del Congo, Ruanda, Sudáfrica, Tanzania y Zambia son los países elegidos en esta ocasión. Una iniciativa que comenzó en 2020 con la finalidad de «dar voz a los jóvenes africanos de forma científica».

África es el continente más joven con una media de edad de 19,70. Una gran diferencia con América Latina, 31,10 o América del Norte con 38,60. Mientras que la media de Europa es de 42,50, según la Fundación Mo Ibrahim. De acuerdo a la misma fuente, alrededor del 60% de la población de África tiene menos de 25 años y más de un tercio tiene entre 15 y 34 años. Una tendencia que se mantendrá en las próximas décadas. De ahí, la importancia de escucharla directamente y entender sus verdaderas preocupaciones.

En la imagen superior, jóvenes en el remolque de un camión en el norte de Uganda. Fotografía: Javier Sánchez Salcedo

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