Oportunidades

Arnold tiene la oportunidad de irse a vivir a EE. UU. y la ha rechazado. Ha decidido quedarse en Costa de Marfil y seguir trabajando en la compañía en la que está contratado. Posiblemente en América tendría más oportunidades y mejor sueldo con los estudios y la experiencia que posee a pesar de su juventud. Muchos no entienden su opción. Le echan en cara dejar pasar la gran ocasión de su vida. Pero él está seguro de su apuesta. Quiere prosperar en su propio país.

Ismael montó hace un par de años una pequeña empresa gracias a un crédito que le concedió un conocido. Ahora viaja por África y Europa. No tiene problemas de visado. Podría instalarse en París. Pero se ha decantado por su país. Dice que le gusta viajar, conocer nuevos lugares y personas; sin embargo, en ningún sitio sería tan feliz como en su ciudad, Abiyán.

Hace años, el conjunto keniano Suti Sol expresó algo similar cuando cantaba aquello de «Quiero ser rico, quiero ser famoso, quiero tener mucho, mucho dinero, volar por encima de las nubes…». Deseaba todo eso y más pero sin salir de su entorno, sin tener que viajar fuera. Por eso proclamaba: «Quiero vivir y morir en África».

Eso es lo mismo que Arnold e Ismael piensan. Quizás la vida no sea tan fácil para ellos como podría serlo en otro país, pero han decidido quedarse en Costa de Marfil, un lugar lleno de oportunidades para aquellos que quieren hacer negocios, aseguran. Y ellos lo están intentando. Se esfuerzan para que así sea.

Arnold e Ismael no son una excepción, cada vez son más los jóvenes que quieren quedarse en sus países y luchar desde allí para que las cosas cambien y sean distintas. 

Abiyán es una ciudad llena de vida y de color, plagada de atascos, transeúntes, vendedores callejeros, enormes rascacielos, impresionantes obras arquitectónicas, grandes infraestructuras. Además, cuenta con centros comerciales, supermercados, mercados, franquicias comunes a cualquier ciudad del mundo. Barrios residenciales y barrios más populares se ensamblan como en un puzle. 

No todo el mundo tiene las mismas oportunidades que Arnold e Ismael. Las buscan más allá de sus fronteras. Esas que cada vez son más difíciles de cruzar para un africano medio.

Las ansias de viajar son de lo más legítimo. Así lo declara Magic Sound en uno de sus últimos temas, Voyager: «Todos vamos a viajar algún día. Pero ir por el mar o el desierto no es la solución». E invita a todos aquellos que han tenido la oportunidad de asentarse en otro país, a regresar al suyo y trabajar por él.

Las cosas cambian. Las nuevas generaciones buscan oportunidades cerca de casa. La aventura de cruzar tierras desconocidas para llegar a un paraíso que no es tal se cuestiona cada vez más. La esperanza de poder vivir, tener una familia, cuidar de ella, llevar una vida digna en el propio país es cada día más fuerte.

Imagen superior: Mapa de la ciudad de Abiyán, donde viven Arnold e Ismael.