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Por Chema Caballero
En las últimas semanas nos han llegado noticias sobre un conflicto del que hace tiempo que no se habla mucho, por no decir casi nada, en los medios de comunicación. Se trata de la situación que se vive en el Delta del río Níger, en el sur de Nigeria. Quizás los problemas del norte del país con la presencia de Boko Haram le hayan restado protagonismo a este que, en verdad, hasta hace pocas semanas presentaba una intensidad mucho más baja.
En los últimos años el fantasma de la independencia del sur, de la que una vez fuera la República de Biafra, y la lucha de las comunidades del Delta contra los abusos de las compañías petroleras y la contaminación de la zona se han unido y adquirido un nuevo protagonismo que, en los últimos meses, se ha vuelto violento.
Esto se debe, en parte, al surgimiento del grupo autodenominado Niger Delta Avengers (los Vengadores del Delta del Níger o NDA) que se declara “la voz del Delta del Níger”. La formación se ha hecho muy popular gracias a su cuenta de tuiter en la que comenta sus acciones y publica sus anuncios y comunicados
El pasado 27 de mayo el grupo tuiteaba que había volado un oleoducto y gasoducto cerca del pueblo de Warri, que estaba custodiado por soldados del ejército nigeriano y operado por la compañía estatal Nigerian National Petroleum Corporation (NNPC): “A las 11:45 del jueves @NDAvengers voló otro oleoducto y gasoducto de la #NNPC cerca de Warri” (“At 11:45pm on Thursday @NDAvengers blew up other #NNPC Gas and Crude trunkline close to Warri”), decía el texto.
Este atentado se producía solo 12 horas después de otro en el que el grupo atacó y paralizó las operaciones de una terminal petrolera operada por Chevron en la desembocadura del río Escravos, también en el Delta.
Los vengadores, que dieron un ultimátum a las compañías petroleras para que abandonaran la zona antes del final del mes de mayo, dicen que quieren la independencia del Delta y han intensificados sus ataques contra instalaciones petroleras en los últimos meses, lo que ha causado que la producción de crudo nigeriano alcance su nivel más bajo de los último 20 años. Esto ha supuesto un fuerte golpe para la ya debilitada economía nigeriana.
Muchos de los residentes de la región parecen apoyar al grupo terrorista, que dice querer poner fin a la extrema pobreza de la población de una zona cuya producción de petróleo representa el 70% de la renta nacional.
La respuesta del Gobierno del presidente Muhammadu Buhari no ha sido otra que enviar refuerzos militares a un área que ya está fuertemente militarizada, cuando lo que realmente tendría que hacer el ejecutivo es tratar de dar respuesta a las causas profundas de la pobreza y la rabia de los habitantes por los vertidos de crudo y la contaminación de sus tierras.
Según Reuters, un comité formado por líderes de la zona ya ha advertido de que la respuesta militar no funcionará, al mismo tiempo que recordaba, una vez más, que el Gobierno federal y las compañías petroleras llevan tiempo ignorando las quejas de las comunidades locales.
El domingo 29 de mayo, el ejército nigeriano anunciaba que había arrestado a 10 sospechosos de ser militantes del NDA en Oporoza, una localidad situada en Delta State, durante una operación de búsqueda en esa localidad y otras cercanas.
Según fuentes de Olisha TV, el mismo día, el Gobierno de Abuja anunciaba que estaba negociando con los ancianos y jefes de la región, y que se podría haber firmado ya un acuerdo con antiguos milicianos de la zona para que protejan las instalaciones petroleras.
En 2009, el Gobierno federal nigeriano concedió una amnistía a los distintos grupos armados que luchaban en la región del Delta, lo que trajo consigo un aumento considerable de la producción de petróleo.
En virtud de aquella amnistía, que se desarrolló entre agosto y octubre de 2009, los combatientes que entregaron sus armas fueron indultados de sus crímenes, formados en la no violencia y se les ofreció la posibilidad de formación profesional, tanto en Nigeria como en el extranjero. El acuerdo también incluía que tras asistir a la formación se les pagaría 410 dólares mensuales hasta que encontrasen trabajo. Unos 26.000 jóvenes se acogieron a esta medida.
Muy pronto, algunas organizaciones advirtieron de que el programa diseñado tenía algunos fallos y que, a largo plazo, no conduciría a la paz. En 2011, ya había informaciones que demostraban que muchos ex combatientes estaban cogiendo las armas de nuevo y que el resentimiento estaba creciendo entre aquellos que no habían visto cumplidas las promesas que se les hicieron.
Es en estas personas descontentas donde puede encontrarse la génesis del NDA, mientras que aquellos combatientes que realmente decidieron dejar las armas serían en los que el gobierno confía para defender la zona, aunque no hay confirmación de este acuerdo todavía.
De los que sí hay es de las quejas de los residentes en el Delta que se sienten invadidos desde el sábado. El Premium Times informa de que estas mismas personas denuncian la intimidación de ciudadanos inocentes por parte del ejército, incluidos los diez arrestados como sospechosos de pertenecer al NDA: “Un residente, que simplemente se identificó como Raphael, dijo que los sospechosos detenidos eran personas inocentes que no pudieron correr lo suficientemente rápido. Dijo que los soldados les detuvieron y les etiquetaron como miembros de los Vengadores del Delta del Níger, mientras que otros residentes sí pudieron refugiarse en la selva, donde están en la actualidad”, se lee en el diario. En el mismo articulo el ejercito da su propia opinión a través del general de brigada Mr. Yahaya, que declara que “los sospechosos arrestados pueden tener lazos con los Vengadores del Delta del Níger. Pistolas, municiones y otros equipamientos fueron incautados con ellos, dijo”.
En el vecino estado de Bayelsa el ejercito también ha llevado a cabo operaciones militares y, según informa The Vanguard, el domingo 29 de mayo se enfrentó con miembros del grupo armado que montados en dos lanchas fueraborda intentaban bombardear las instalaciones petroleras de la isla de Brass.
Según fuentes del ejercito, los terroristas abrieron fuego sobre una patrulla militar que respondió fuertemente, como consecuencia de lo cual la lanchas se dieron la vuelta huyendo del lugar “con muchos de sus ocupantes heridos de bala”, mientras que solo un componente de los Cuerpos de Seguridad y Defensa Civil Nigerianos (NSCDC), que acompañaba a los militares, resultó herido.
Finalmente, The Daily Trust anunciaba que otra patrulla del ejército se había encontrado con tres lanchas fueraborda conducidas por miembros del grupo y que habían abierto fuego sobre ellos matando a la mayoría, pero no pudieron comprobar este dato por la fuerte lluvia que caía en el momento.
En todas estas zonas el ejercito sigue patrullando y ha lanzado una operación de limpieza amenazando a los aldeanos que puedan estar ocultando a los guerrilleros.
La cuenta de tuiter de NDA no ha confirmado ninguno de estos dos encuentros con el ejercito ni el arresto de 10 de sus miembros. Todo lo que dice es que estemos atentos porque algo gordo va a suceder en los próximos días que va a conmocionar al mundo entero.
Mientras en Onitsha, en el estado de Anambra, el lunes 30 durante las celebraciones del Día de Biafra tuvieron lugar manifestaciones lideradas por miembros del Indigenous People of Biafra (IPOB), un movimiento en favor de la independencia de Biafra. La policía y el ejército reprimieron severamente las marchas y, según testigos presenciales, más de 30 personas murieron y cientos fueron heridas. Además, más de 50 militantes fueron detenidos. En la actualidad estaría en curso una operación de búsqueda y captura de más miembros del grupo, sobre todo los heridos.
Estaremos atentos a la acción anunciada por el NDA, pero lo más importante es no perder de vista este conflicto y la desesperación de los pueblos del Delta del Níger que llevan décadas reclamando lo que les pertenece sin que ni el Gobierno federal nigeriano, ni las compañías petroleras les hagan caso.
Fotografía: Radio Raheem
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