Por Carla Fibla-Sala. Enérgica, divertida, incisiva, optimista o crítica. Estos calificativos definen a la escritora senegalesa que, tras triunfar con la crudeza de varias novelas autobiográficas, decide sumergirse en la presión social que sufren los migrantes que regresan a su país, tanto de forma voluntaria como aquellos que son expulsados.