Por Javier Fariñas Martín. La indiferencia popular y el «casi» silencio oficial que ha acompañado la muerte y el entierro de Abdelaziz Buteflika, presidente de Argelia entre 1999 y 2019, dejan claro que sus últimos años de gobierno han condicionado, y mucho, la imagen que ha dejado para la posteridad.