Por Javier Fariñas Martín. En 2013, la joven Manka Angwafo, analista de investigación en la oficina del economista jefe para África del Banco Mundial (BM), decidió que pasaría el verano en su país natal, Camerún. De allí, de su tierra, había salido en dirección a EE. UU. con apenas 18 años para continuar con su formación.