Por Carla Fibla García-Sala. Sabían que era posible, se organizaron, usaron las redes sociales para comunicarse, actuar, y acudieron a las urnas para provocar el cambio en Zambia. Los jóvenes zambianos no han dado un cheque en blanco al presidente Hichilema, pero se permiten saborear el éxito de los que arriesgan y triunfan.