Por Chema Caballero
En el año 2000, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, impulsó una reforma de la tierra con el objetivo, según él, de corregir las injusticias cometidas durante el tiempo de la colonia. Zimbabue, uno de los últimos países de África en conseguir la independencia, en 1980, contaba con una gran minoría blanca, de origen británico en su mayoría, que era dueña de las mejores tierras del país, y lo siguió siendo hasta la reforma de Mugabe cuando casi en su totalidad, los agricultores blancos, que llevaban décadas cultivando esas tierras, fueron expulsados de ellas.