Por Gonzalo Gómez
Malos tiempos para la lucha contra la impunidad. Los Gobiernos de tres países –Sudáfrica, Gambia y Burundi– han anunciado formalmente que abandonarán el Tribunal Penal Internacional (TPI) en 2017. Será la primera vez que alguno de sus 124 miembros abandone su jurisdicción desde su creación a principios de siglo. ¿Se trata del principio del fin de una institución símbolo de multilateralismo y justicia internacional?