Por Javier Fariñas Martín
Basilia Ruiz y Natividad Pérez, misioneras de San José de Gerona. En pocas ocasiones un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de nuestro país fue tan poco polite, como dicen los ingleses. “No vamos a estar buscando monjas por la selva”, dijo en abril de 1994, cuando se desconocía, en pleno genocidio, el paradero de muchos de los misioneros españoles que trabajaban en Ruanda. Aquellas monjas –que no estaban perdidas, ni mucho menos– recuerdan para Mundo Negro aquellos días. A pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo una historia que merece ser contada.