Por Donato Ndongo-Bidyogo
Alcanzada la edad provecta, toca recapitular. Ocasión propicia es la nueva etapa que anuncian los renovados enfoques de esta revista, en la que escribo con regularidad desde hace cuatro décadas: toda una vida dedicada a intentar que en España, en español, se comprendan ciertas claves determinantes –a menudo silenciadas, tergiversadas o manipuladas– de la deriva de un continente despreciado, minusvalorado, del que solo importan sus inmensas riquezas. Escribo esta columna desde enero de 1996, tras mi regreso al exilio, expulsado del paraíso del todopoderoso Teodoro Obiang por sostener verdades básicas y no secundar la arbitrariedad institucionalizada. Ahora por última vez.